“Entonces oí la voz del Señor, que decía: ‘¿A quién enviaré, y quién irá por
nosotros?’ Entonces respondí yo: ‘Heme aquí, envíame a mí.’” — Isaías 6:8 (RVR1960) 📖
Isaías
no fue llamado después de sentirse preparado, sino después de ser quebrantado.
Lo primero que experimentó fue un encuentro con la santidad de Dios, que le
hizo reconocer su pecado y su necesidad de gracia. Solo después de eso… vino el
llamado.
Esto nos recuerda que Dios no llama a los perfectos, llama a los que reconocen
su debilidad y aún así dicen: “Aquí estoy.”
En ese
momento, Isaías no pidió detalles. No preguntó a dónde lo enviarían. No pidió
garantías de éxito.
Simplemente dijo: “Heme aquí.”
Un corazón que ha sido tocado por Dios no necesita ver el mapa… solo necesita
oír Su voz.
💭 Reflexión :
Hay
momentos en los que sentimos ese deseo de ser útiles, de hacer algo con
propósito, de que nuestra vida tenga un impacto eterno.
Y sin embargo, muchas veces dudamos:
“¿Quién
soy yo para ser usado por Dios?”
“¿Y si
fallo?”
“¿Y si
no soy suficiente?”
Pero
Dios no está buscando talento extraordinario.
Está buscando corazones rendidos.
Gente que diga: “Señor, no tengo todo resuelto… pero te tengo a Ti, y con eso
me basta.”
A veces el mejor lugar para ser usado es justo donde estás: tu trabajo,
tu escuela, tu casa, tu círculo cercano.
Tal vez no necesitas ir lejos para impactar… solo necesitas decir “sí”.
🙏 Concepto aplicado a la fe:
La fe
no es pasiva.
La fe escucha, cree y responde.
Cuando
dices: “Úsame, Señor” estás entregando tu agenda, tus expectativas, incluso tus
temores.
Y estás permitiendo que el Reino de Dios fluya a través de tu obediencia.
Fe es
creer que si Dios pudo usar una piedra en manos de David… puede usar tu voz,
tus lágrimas, tu historia, tus heridas sanadas.
Ser
usado por Dios es
un honor, no una carga.
Es vivir sabiendo que cada día, cada acto, cada palabra, puede tener un eco
eterno.
🧠 La Dra. Lisa Miller, psicóloga de la Universidad de
Columbia, ha demostrado en sus estudios que las personas con una vida
espiritual activa no solo son emocionalmente más estables, sino que también
tienen mayor claridad de propósito y sentido de dirección.
Cuando
una persona vive conectada con un llamado superior —más allá de sí misma— su
resiliencia, su motivación y su salud mental mejoran considerablemente.
Esto
solo confirma lo que la Palabra ha dicho por siglos:
“Los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas.” (Isaías 40:31)
La ciencia apenas empieza a descubrir lo que la fe ya conoce: vivir para Dios
transforma todo.
✍️ Preguntas para meditar:
•
¿Estás esperando tener todo resuelto para decir: “Úsame, Señor”?
• ¿A qué cosas deberías renunciar para estar disponible para Dios?
• ¿Qué dones, talentos o experiencias podrías entregar hoy a Su servicio?
• ¿A quién podrías bendecir esta semana con lo que Dios ya ha puesto en ti?
💡 Pensamiento del día:
“Dios
no busca expertos, busca dispuestos. Lo que le entregas, Él lo transforma para
gloria eterna.”
🙏 Oración:
Señor… aquí estoy.
Con mis dudas, con mis debilidades, con mi historia.
No tengo todo resuelto, pero sí tengo el deseo de servirte.
Toma mi vida, mis dones, mis días… y haz con ellos lo que Tú quieras. Úsame
donde me necesites, aunque no entienda todo, aunque me cueste. Solo
quiero vivir para Ti. Envíame, Señor. Amén.
📲 Síguenos para más contenido
que edifique tu vida:
🔸 Canal de WhatsApp: Destello de Vida
🔸 Grupo WhatsApp: Únete Aquí
🔸 TikTok: @destellode.vida
🔸 YouTube: Destello de Vida
🔸 Instagram: @destellode.vida
🔗 Todos los enlaces aquí.
📣 ¿Te atreves a decir: “Úsame, Señor” de verdad?
Comparte
este mensaje con alguien que también quiera vivir con propósito.
Recuerda: no estás esperando a ser perfecto… estás llamado a estar disponible. ✨
No hay comentarios.:
Publicar un comentario