“Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.” — Marcos 2:17📖
Estas palabras de Jesús no fueron suaves, pero sí claras.
Fueron una respuesta directa a los religiosos que no podían entender por qué Él se sentaba a la mesa con pecadores, publicanos y marginados.
Jesús vino a sanar, no a exhibir.
A restaurar, no a seleccionar.
Y si Él vino como médico, la iglesia no puede ser un museo de vitrinas pulidas, sino un hospital de almas rotas.
Un lugar donde los heridos tienen espacio, los caídos tienen valor y los imperfectos tienen oportunidad.
💭 Reflexión:
A veces olvidamos lo esencial.La iglesia —y cada creyente— no está llamada a lucir perfecta, sino a reflejar a Cristo, el sanador.
Un museo se organiza para exhibir lo mejor, esconder lo dañado y aparentar perfección.
Pero un hospital existe para tratar lo herido, atender lo roto y restaurar lo que parece perdido.
Si tu vida está en proceso, estás en el lugar correcto.
Si has sido quebrado, hay espacio para ti.
El evangelio no es un llamado a los que “ya llegaron”, sino una invitación a los que no saben cómo seguir.
Y lo hermoso es que Jesús no espera que llegues sano. Él quiere encontrarte tal como estás.
✨ El leproso que se acercó a Jesús (Marcos 1:40–42)
Un hombre cubierto de lepra —rechazado por la sociedad, marginado por la ley— se acercó a Jesús y le dijo:“Si quieres, puedes limpiarme.”
Jesús, movido a compasión, extendió la mano, lo tocó y dijo:
“Quiero. Sé limpio.”
Él no esperó que el leproso se sanara primero.
Lo tocó cuando aún estaba impuro.
Así actúa Jesús: no espera perfección. Se acerca al dolor.
Y si Él lo hace… nosotros también debemos hacerlo.
🧬 Espacios que sanan
Estudios psicológicos muestran que las personas sanan más rápido en entornos seguros, vulnerables y libres de juicio.Los hospitales no son perfectos…
Son reales. Humanos. Empáticos.
Y la iglesia —cuando actúa como tal— es el único hospital donde el médico también es el Salvador, y el personal… son personas que también fueron pacientes.
Porque todos estamos en recuperación.
Todos seguimos siendo sanados por la gracia.
❓ Preguntas para meditar:
- ¿Soy un espacio seguro para los que están rotos?
- ¿A quién podría acercarme con compasión, en vez de juicio?
- ¿Reconozco que yo también necesito ser sanado cada día?
💡 Pensamiento del día:
“La iglesia no es un lugar para exhibir santos.Es un refugio para sanar pecadores.”
🙏 Oración:
Jesús, gracias porque no viniste a llamar a los fuertes, sino a los necesitados.Gracias porque no exigiste que me sanara antes de acercarme.
Haz de mi vida un espacio donde otros puedan encontrar gracia y restauración.
Que nunca me olvide de que sigo necesitando Tu toque sanador.
Haz de mí parte de ese hospital llamado iglesia.
En Tu nombre,
Amén.
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