“El Señor dirige los pasos del justo; se deleita en
cada detalle de su vida. Aunque tropiece, no caerá, porque el Señor lo sostiene
de la mano.”
— Salmos 37:23-24📖
🌿 Reflexión
Hay
días en los que el camino parece firme, y otros en los que tropezamos con
nuestras propias dudas, decisiones o debilidades.
Pero lo hermoso del amor de Dios es que Él no nos suelta ni siquiera cuando
tropezamos.
A veces
confundimos el tropiezo con fracaso, o el cansancio con falta de fe.
Pero la verdad es que Dios no se escandaliza de nuestras caídas; Él las usa
como parte del proceso para enseñarnos a depender más de Su gracia.
Cuando
todo parece incierto, cuando el suelo se mueve y los planes se desmoronan, Dios
sigue firme.
Su mano no tiembla, Su fidelidad no se agota.
Él no solo ve tus pasos, los acompaña.
Y aunque tropieces, Su amor te levanta con ternura, no con reproches.
Caminar
con Dios no es una garantía de perfección, sino una promesa de compañía.
Él va delante de ti, marcando el camino; detrás de ti, protegiéndote; y a tu
lado, recordándote:
“Aun
cuando caigas, no caerás solo, porque Yo te sostengo.”
Cada
paso, incluso los que parecen errados, forman parte de un plan que Él ya está
tejiendo.
Y cuando miras atrás, te das cuenta de que lo que creíste pérdida, fue en
realidad enseñanza;
lo que dolió, fue parte de tu crecimiento;
y lo que parecía final, era el principio de algo nuevo.
📚 Dato curioso
🔹 Los científicos del comportamiento han comprobado que
los niños que aprenden a caminar con un adulto que los sostiene de la mano
desarrollan mayor confianza y estabilidad.
No caminan más rápido, pero caminan más seguros.
Así
pasa con nosotros: cuando dejamos que Dios tome nuestra mano, no evitamos
los tropiezos, pero sí aprendemos a levantarnos con esperanza.
🔍 Preguntas para meditar
1.
¿Qué
tropiezos recientes puedo ver hoy como parte del aprendizaje de Dios?
2.
¿Estoy
dejando que Él me levante, o sigo intentando hacerlo solo?
3.
¿Qué
significa para mí caminar sostenido por Su mano en este momento de mi vida?
🌱 Consejos prácticos
✅
Cuando sientas que caes, no te castigues: detente, respira y recuerda quién te
sostiene.
✅
Empieza cada día orando: “Señor, dirige mis pasos y fortalece mis rodillas
cansadas.”
✅
Habla con Dios de tus tropiezos como con un amigo, no con miedo. Él no busca
perfección, busca relación.
✅
Escribe los momentos donde viste Su mano levantarte: son recordatorios de Su
fidelidad.
💭 Pensamientos del día
“Seguir
a Cristo no es vivir sin tropiezos, es caminar con fe en el Dios que nunca
suelta tu mano.”
🙏 Oración
Señor,
gracias porque tus manos siempre me sostienen, aun cuando mis pasos fallan.
En mis tropiezos me enseñas a confiar más, a depender de Ti y no de mi fuerza.
Cuando dude, recuérdame que no camino solo.
Dirige mis pasos, guía mi corazón y levántame cada vez que caiga.
Haz de mi vida un testimonio de Tu fidelidad. 💖
Amén.
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Tal vez
alguien necesita recordar hoy que Dios no se va cuando tropiezas, sino que
te espera para levantarte con amor. ✨
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