“Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está
delante, prosigo a la meta.”
— Filipenses 3:13-14 📖
🌿 Reflexión
Hay
momentos en los que uno siente que ya no tiene fuerzas para seguir,
no porque el camino sea imposible, sino porque el peso del pasado se vuelve
demasiado.
Culpa, nostalgia, heridas, errores, promesas rotas…
todo eso se acumula como piedras en la mochila del alma.
Y es
curioso: a veces no es lo que viene lo que nos frena,
sino lo que ya pasó y no queremos soltar.
Pero
Dios nunca nos llamó a vivir mirando atrás.
Jesús dijo: “El que pone su mano en el arado y mira hacia atrás, no es apto
para el reino.”
No porque te condene, sino porque mirar atrás te impide ver el propósito que
está delante.
Avanzar
no siempre significa correr.
A veces avanzar es seguir caminando aunque el suelo duela.
Es levantarse un día más, aunque las lágrimas de ayer no se hayan secado del
todo.
Es decirle al alma: “Todavía hay algo que Dios quiere hacer conmigo.”
Cristo
no se quedó en la tumba; resucitó.
Y si Él venció la muerte, también puede resucitar lo que en ti parece
estancado.
Tu historia no terminó donde fallaste.
El pasado puede doler, sí, pero no tiene la autoridad para definirte.
Cuando
pones la mirada en Cristo, descubres que avanzar no es huir del ayer,
sino confiar en que lo que viene será mejor porque Dios sigue al mando.
Así que
si hoy sientes que estás cansado o detenido,
haz una pausa, respira y vuelve a caminar.
No necesitas entenderlo todo; solo dar el siguiente paso.
Y mientras avanzas, recuerda:
El mismo Dios que te sostuvo ayer, te acompañará mañana.
📚 Dato curioso
🔹 En la cultura judía, la palabra camino (derekh)
no solo describe un trayecto físico, sino una manera de vivir.
Por eso, cuando Jesús dijo: “Yo soy el camino”, no hablaba solo de
destino, sino de dirección y propósito.
Seguir a Cristo no es solo llegar, es caminar con Él cada día,
dejando que su paso marque el ritmo y su amor sea la brújula.
🔍 Preguntas para meditar
1.
¿Qué
cosas sigo cargando que me impiden avanzar con libertad?
2.
¿Estoy
más enfocado en lo que perdí o en lo que Dios quiere hacer ahora?
3.
¿Creo
de verdad que Dios puede rehacer lo que el pasado rompió?
🌱 Consejos prácticos
✅
Deja de mirar tus caídas; empieza a mirar la mano que siempre te levanta.
✅
Escríbele a Dios lo que necesitas soltar: nombres, recuerdos, heridas, y
entrégaselos en oración.
✅
Celebra los pequeños avances; cada paso cuenta cuando caminas con propósito.
✅
Mira adelante con fe, no con miedo: lo que viene está en manos del Dios que no
falla.
💭 Pensamientos del día
“Dios
no te llama a entenderlo todo, sino a confiar en Él mientras caminas.”
🙏 Oración
Señor,
gracias por recordarme que mi historia no terminó donde caí.
Ayúdame a soltar el pasado y mirar hacia adelante con fe.
Enséñame a caminar sin miedo, sabiendo que Tú vas conmigo.
Cuando me detenga, empújame con tu amor.
Y cuando me canse, recuérdame que tu gracia sigue sosteniendo mis pasos.
Amén. 💖
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Tal vez alguien necesita escuchar hoy que no importa cuántas veces se haya
detenido:
mientras esté Dios, siempre habrá un nuevo comienzo. 🌅
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