“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues
es don de Dios.”
— Efesios 2:8 RVR1960📖
🌿 Reflexión
La
gracia de Dios no se impone… se revela.
Llega sin ruido, sin exigencias. Es ese susurro divino que entra donde las
reglas no alcanzan, donde las máscaras caen y el alma se muestra tal como es.
A veces
la iglesia —y nosotros mismos— confundimos santidad con apariencia. Nos
esforzamos por “parecer bien” ante los demás, olvidando que lo único que
realmente sana es acercarse a Jesús con el corazón roto.
Porque Él no nos pide perfección… nos pide sinceridad.
Jesús
no vino a fundar una religión, vino a restaurar una relación.
Su mensaje nunca fue “deja de pecar y acércate”, sino “acércate, y ya no
querrás pecar”.
La santidad no se logra por miedo, sino por amor. Y cuando entiendes cuánto te
ama Dios, el pecado simplemente deja de tener brillo. 🌤️
Las
normas pueden contener la conducta, pero solo la gracia toca el alma.
Solo ella reconstruye lo que el pecado destruyó, limpia la vergüenza, y le
recuerda al alma: “Aún así te amo.”
El
problema no es el pecado… el verdadero problema es cuando dejamos de creer en
la gracia de Dios.
Cuando pensamos que debemos ganarnos el amor de Dios con esfuerzo, nos
agotamos.
Pero cuando entendemos que ya somos amados, el alma descansa y el corazón
cambia sin presión.
Jesús
caminó entre los rotos, los impuros, los rechazados…
Y si su amor alcanzó a ellos, también alcanza a ti.
Él no te pide que llegues limpio, te invita a venir tal como estás.
Porque su amor no espera a que cambies para amarte, te ama para cambiarte. 💔➡💖
Así
actúa la gracia: te levanta sin reproches, te viste de dignidad, y te sienta a
la mesa como hijo.
No desde el juicio, sino desde el abrazo.
No desde la exigencia, sino desde la ternura que restaura.
Y
cuando el alma entiende esto… deja de huir.
Porque ya no teme ser vista, sabe que ha sido perdonada. 🌅
📚 Dato curioso
🔹
La neurociencia ha demostrado que el amor y el perdón producen cambios reales
en el cerebro, restaurando áreas dañadas por la culpa o el trauma.
Nuestro ser reacciona ante la gracia… porque fue diseñado para vivir
amado, no condenado. 🌱
🔍 Preguntas para meditar
1.
¿Estoy
tratando de ganarme lo que Dios ya me dio por gracia?
2.
¿He
dejado que la culpa me haga dudar del amor de Dios?
3.
¿Estoy
viviendo desde el miedo o desde la gratitud?
🌱 Consejos prácticos
✅
Cuando falles, corre hacia Dios, no lejos de Él.
✅ No
midas tu fe por tus caídas, sino por cuántas veces te dejas levantar.
✅
Recuerda que el cambio real no es forzado: nace de permanecer en Cristo.
✅ No
juzgues tu proceso ni el de otros; todos estamos aprendiendo a vivir amados.
💭 Pensamientos del día
“No
necesitas limpiar tu corazón para acercarte a Dios; acércate y Él lo limpiará
por ti.”
🙏 Oración
Señor,
gracias por amarme incluso cuando no lo merezco.
Enséñame a vivir desde tu gracia, no desde el miedo.
Quita de mí la culpa que me aleja y recuérdame que en tu amor hay espacio para
volver a empezar.
Hazme descansar en tu perdón, y que cada día sea una respuesta de gratitud a lo
mucho que ya hiciste por mí.
Amén. 💖
📲 Síguenos para más devocionales que renuevan el
alma:
🔸 Canal de WhatsApp: Destello de Vida
🔸 Grupo
WhatsApp: Únete
Aquí
🔸 TikTok: @destellode.vida
🔸 YouTube: Destello de Vida
🔸 Instagram: @destellode.vida
🔗 Todos los enlaces aquí
🤝 Comparte este devocional
Tal vez
alguien necesita recordar hoy que no tiene que ser perfecto para ser amado.
Porque la gracia no busca impecables… busca sinceros. 🌾
No hay comentarios.:
Publicar un comentario