“¿Dónde
estabas tú cuando puse las bases de la tierra? Dímelo, si sabes tanto.”
— Job 38:4 📖
🌿 Reflexión
A veces
la vida nos enfrenta con silencios que no entendemos.
Con caminos que parecen torcerse sin razón y con preguntas que se quedan
flotando sin respuesta.
Y en esos momentos, el alma tiembla.
No porque hayamos perdido la fe, sino porque a veces simplemente no
comprendemos lo que Dios está haciendo.
Nos
pasa como a Job.
Queremos entender el porqué del dolor, el sentido del proceso, la razón de lo
que perdimos.
Y aunque sabemos que Dios es bueno, el corazón humano busca explicaciones que a
veces solo el cielo conoce.
Hace
poco escribí una frase mientras trabajaba en una canción:
“Yo no
estuve cuando creaste los cielos, ni los mares, ni aún cuando me formabas con
tus manos de amor.”
Y al
escribirla entendí algo: nuestro entendimiento es tan pequeño frente a los
pensamientos de Dios, y aun así, su amor es tan grande que nos sostiene incluso
cuando no entendemos nada.
Aunque
no sepamos el porqué de muchas cosas, podemos tener la certeza de que Dios
sigue siendo fiel.
Que no nos deja solos, ni siquiera cuando el camino se vuelve confuso.
Qué
liberador es reconocer que no lo sabemos todo, y aun así descansar en Él.
Porque la fe no exige entender, exige confiar.
Y cuando nos rendimos ante la sabiduría de Dios, descubrimos algo más grande
que las respuestas: la paz de su soberanía.
No todo
lo que pasa en tu vida tiene sentido hoy, pero todo tiene propósito en el plan
de Dios.
Él no improvisa. Él orquesta.
Y aunque el silencio parezca ausencia, a menudo es el sonido suave de un Dios
que sigue obrando detrás de escena.
🌤️ La creación como sermón
Toda la
creación predica sin palabras.
El sol no se pregunta por qué debe salir; simplemente obedece.
La luna no se queja de su oscuridad; refleja la luz que recibe.
Así
también nosotros fuimos creados para reflejar la gloria de Dios, incluso en
medio de la noche más oscura.
Y cuando la fe parece débil, basta con mirar el cielo: cada amanecer es una
promesa de que Dios sigue ahí, sosteniendo el universo y también tu corazón.
🕊️ El refugio que no falla
Cuántas
veces hemos buscado refugio en personas, en lugares o en logros…
Pero cuando todo eso falla —porque siempre lo hará—, descubrimos que el único
refugio que permanece es Cristo.
Dios no
siempre calmará la tormenta, pero siempre será tu abrigo en medio de ella.
Él no siempre explicará el proceso, pero siempre estará presente en el camino.
Y
cuando todo parece incierto, esta verdad resuena como una oración:
“¿Quién
soy yo para cuestionar a Dios?”
Cuando
entiendes que todo fue creado por Él, de Él y para Él, algo dentro de ti
se acomoda.
Descubres tu lugar en el universo: no eres el centro, eres parte del propósito.
Tu historia no gira alrededor de tus logros, sino de la gloria de Dios.
Y
cuando lo aceptas, el alma descansa.
Dejas de vivir para tener el control, y comienzas a confiar en quien lo tiene
todo bajo control.
Dejas de pedir explicaciones, y empiezas a disfrutar la compañía del que nunca
se va.
Porque
al final, no se trata de entender cada detalle, sino de confiar en el corazón
de Aquel que lo diseñó todo.
📚 Dato curioso
🔹 La neurociencia ha demostrado que cuando una persona
suelta la necesidad de tener siempre el control, su cerebro activa regiones
relacionadas con la paz, la empatía y la gratitud.
Curiosamente, lo mismo enseña la fe:
cuando dejas de controlar, Dios toma el timón.
Por eso
Proverbios 3:5-6 nos recuerda:
“Confía
en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.”
🔍 Preguntas para meditar
1.
¿Estoy
buscando entender a Dios o aprender a confiar en Él?
2.
¿Qué
áreas de mi vida estoy intentando controlar en lugar de rendirlas?
3.
¿Puedo
reconocer la bondad de Dios aun cuando no comprendo el proceso?
🌱 Consejos prácticos
✅
Cuando sientas que no entiendes lo que pasa, recuerda lo que sí sabes: Dios es
bueno.
✅
Aprende a decir “no lo entiendo, pero confío”. Esa es una oración de poder.
✅
Escribe una lista de momentos en los que Dios obró sin que lo vieras venir.
💭 Pensamiento del día
“Los
planes de Dios no fallan, solo siguen un ritmo diferente al nuestro.”
🙏 Oración
Señor,
gracias por recordarme que no necesito entenderlo todo para amarte.
En los momentos en que mi mente duda, que mi corazón te crea.
Cuando el camino se nuble, que tu luz sea mi guía.
Hazme humilde para reconocer que tus planes son más altos que los míos,
y dame fe para rendirme, no por derrota, sino por confianza.
Que cada respiración, cada pensamiento y cada paso, sean para Ti.
Amén. 💖
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Tal vez
alguien necesita recordar hoy que no entenderlo todo no significa haber
perdido la fe,
sino que la fe es seguir caminando aun sin entenderlo todo. 🌤️
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