“Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén: he aquí tu Rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno…” — Zacarías 9:9 📖
Hay
días en los que te sientes como alguien escondido en una esquina.
Como alguien que no resalta.
Como si no tuvieras historia ni nombre.
Alguien del anonimato.
De los que casi nadie nota.
Como si tu existencia fuera simplemente “una más” entre tantas…
Pero en
la historia bíblica que hoy recordamos, hay un animalito que parece estar en
esa misma condición:
El burro que cargó a Jesús.
Un
burro sin nombre, sin fama, sin protagonismo.
Pero cuando Jesús pidió por él, su vida quedó marcada para siempre en la
historia de la Biblia.
Ese
burro no predicó, no brilló, no hizo milagros… solo estuvo disponible.
Y eso… fue suficiente.
Porque
fue ese burro, desconocido y sencillo, quien llevó sobre su lomo al Rey de
reyes.
Formó parte del cumplimiento de una profecía que llevaba siglos escrita.
Y así
como ese burro, aunque muchas veces puedas sentir que nadie te conoce… Dios te
ve.
✨ Date cuenta de esto:
Aunque
nadie te conozca… Dios sí te conoce.
Él sabe quién eres.
Sabe lo que cargas.
Sabe dónde estás parado…
Y sobre todo, sabe lo que puso en ti.
🔸 Puede que no estés bajo los reflectores.
🔸
Puede que no seas famoso, ni “el mejor”.
🔸
Pero eso no determina tu valor para Dios.
🕊️ Dios busca un corazón humilde y
dispuesto a obedecerle.
Vivimos en una cultura que gira en torno al brillo, la popularidad y el
reconocimiento.
Donde el éxito parece medirse en seguidores, logros visibles y aplausos
públicos.
Hoy, el brillo parece ser el nuevo estándar,
y la visibilidad se ha vuelto más importante que la fidelidad.
Pero
Dios no trabaja como el mundo.
Él elige lo sencillo, lo humilde, al que está dispuesto a obedecer, para
cumplir Su propósito eterno en esta vida.
🧠 Según el Dr. Viktor Frankl —neurólogo, psiquiatra y
sobreviviente del Holocausto— afirmó que el mayor anhelo del alma humana no es
la felicidad ni el éxito externo, sino encontrar un propósito que haga que el
sufrimiento y el esfuerzo tengan sentido.
“Quien
tiene un ‘por qué’, puede soportar casi cualquier ‘cómo’.” — Viktor Frankl
Y
muchas veces, ese propósito llega cuando dejamos de querer brillar…
Y comenzamos a simplemente estar disponibles:
Disponibles para servir.
Disponibles para obedecer.
Disponibles para cargar lo que Dios ha confiado en nosotros.
📚 Lo que aprendemos del burro sin
nombre:
1. No
era el más fuerte ni el más conocido.
No entendía la magnitud de su misión.
No recibió aplausos.
Pero llevó sobre sí al Salvador.
2. No
era importante ante los hombres.
Pero fue clave en el plan de Dios.
3. No
fue el protagonista del evento.
Pero sin él, Jesús no habría entrado en Jerusalén como estaba profetizado.
📝 A veces, no necesitas protagonismo… Solo
disposición para obedecer a Dios. Dios se encarga de lo demás.
🔸 “Dios puede hacer historia con un corazón humilde,
aunque nadie más lo note.” — Pr. Steven Furtick
🎯 ¿Y tú?
- ¿Te has sentido como alguien más del montón?
- ¿Crees que por no tener reconocimiento, tu vida no tiene impacto?
- ¿Has olvidado que Dios puede usar lo pequeño para hacer cosas grandes?
Hoy Dios te recuerda:
Tu valor no está en lo que haces
públicamente, sino en lo que estás dispuesto a hacer para Él, con un corazón
obediente.
🙏 Oración:
Señor, gracias por mostrarme que no tengo que ser conocido para ser valioso en tu
Reino.
Hazme como ese burro de Jerusalén: humilde, sencillo, pero útil en Tu
propósito.
Aunque nadie me aplauda, quiero llevarte donde Tú desees ir.
Hazme sensible a Tu voz. Hazme obediente. Hazme disponible.
Amén.
💡 Pensamiento del día:
“Puede
que nadie te aplauda hoy…
Pero si estás cargando a Cristo,
estás participando en la historia más grande jamás contada.”
📲 Síguenos para más contenido y
te sea de edificación:
🔸 Canal de WhatsApp: Destello de Vida
🔸 Grupo
WhatsApp – Crecimiento
Espiritual: Únete Aquí
🔸 TikTok: @destellode.vida
🔸 YouTube: Destello de Vida
🔸 Instagram: @destellode.vida
🔗 Todos los enlaces aquí.
📣 Si este devocional tocó tu
corazón, compártelo.
Tal vez alguien más —que hoy se siente invisible o sin propósito— necesita
saber que Dios lo ve, lo conoce… y lo quiere usar. ✨
No hay comentarios.:
Publicar un comentario