Hay días en los que la fe no se siente como un fuego ardiendo en el pecho. No siempre es un grito de victoria ni una certeza inquebrantable. A veces, la fe se parece más a un suspiro cansado, a una oración sin palabras, a un paso pequeño en medio de la niebla.
Pero incluso en esos momentos, seguimos avanzando. Porque la fe no solo trata de sentir, sino de caminar con propósito, de crecer incluso cuando no hay claridad. Pedro caminó sobre el agua con los ojos fijos en Jesús, pero también dudó y se hundió. Tomás amó a Cristo, pero necesitó tocar sus heridas para creer. Y aun así, ambos siguieron adelante y dejaron huella en la historia.
El crecimiento no siempre se nota en grandes avances, sino en la decisión de no rendirse. La vida con propósito no es solo para los días de inspiración, sino para los días de esfuerzo silencioso, cuando seguir confiando es en sí mismo un acto de valentía.
Si hoy no sientes la fe como te gustaría, si el propósito parece difuso y el crecimiento lento, recuerda: cada paso cuenta. Cada día en que decides seguir confiando, aunque sea con pasos inseguros, estás avanzando.
Dios no se aleja cuando dudas; al contrario, te extiende la mano, como lo hizo con Pedro. Aférrate a Él y sigue caminando. Eso también es fe. Eso también es crecer.
📖 Lectura Bíblica: Filipenses 1:6 – "Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo."
🙏 Oración: Señor, aunque no siempre entienda el camino, ayúdame a seguir confiando en Ti. Amén.
💡 Pensamiento del Día: Dios no deja nada a medias; lo que ha comenzado en ti, lo llevará a su propósito.
🌐 Redes sociales: https://linkr.bio/DestelloDeVida ✨
No hay comentarios.:
Publicar un comentario