"He
aquí, yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según
sea su obra."
— Apocalipsis 22:12 📖
🌅 Pensamiento Inicial
Hay una
verdad que ha sostenido a la iglesia a lo largo de los siglos, a través de
persecuciones, martirios, oscuridad y dudas: Cristo volverá.
Es
una promesa firme.
Concreta. Real. Y esa promesa—esa esperanza inquebrantable de que Él
regresará—ha dado sentido al sacrificio cuando no tenía sentido. Ha dado fuerza
a la perseverancia cuando las fuerzas se agotaron. Ha dado esperanza en medio
del sufrimiento cuando todo parecía perdido.
Mártires
la susurraron con su último aliento.
Prisioneros la aferraron en celdas oscuras.
Perseguidos la declararon cuando todo les fue quitado.
Cristo
volverá. Y cuando lo haga, todo valdrá la pena.
🌿 Reflexión
Déjame
ser honesto contigo sobre algo: Seguir a Cristo nunca fue presentado como un
camino cómodo.
Jesús
mismo lo dejó claro: "En el mundo tendréis aflicción." No dijo
"tal vez." No dijo "si tienen mala suerte." Dijo que la
tendrían.
No
prometió éxito según los estándares del mundo. No prometió riqueza, fama,
reconocimiento o una vida fácil.
Prometió
verdad. Prometió vida eterna. Prometió Su presencia. Prometió que volvería.
Y a lo
largo de dos mil años, muchos—demasiados para contar—han sufrido por confesar
que Jesús es el Rey.
Pero
escucha esto con todo tu corazón: Ninguno de esos sufrimientos ha sido inútil.
Ni uno
solo. Ni una lágrima. Ni un momento de dolor. Ni un acto de fidelidad que nadie
vio.
Cada
lágrima derramada por causa de Cristo tiene valor eterno.
Dios
las ha guardado todas. Las ha contado todas. Y ninguna quedará sin recompensa.
Porque
reconocer a Jesús como Rey no es solo una declaración de fe que haces una vez y
luego sigues con tu vida normal.
Es una
forma de vivir.
Es
decidir obedecerle aun cuando el mundo ofrece caminos más fáciles, más cómodos,
más "razonables."
Y hay
algo que necesitamos siempre recordar: llegará el día en que Cristo regresará
con gloria.
Y en
ese día—ese día glorioso—todo será puesto en orden.
Toda
injusticia será juzgada.
Toda lágrima será enjugada.
Todo sacrificio será recompensado.
Toda fidelidad será honrada.
Y
aquellos que sufrieron por Su nombre serán vindicados. No porque lo merecían.
Sino porque Él es fiel.
📜 Historia Bíblica
2
Timoteo 4:7–8 — Las últimas palabras de un fiel
Pablo
está en prisión. No es la primera vez, pero esta vez es diferente. Esta vez
sabe que no saldrá vivo.
Está
escribiendo sus últimas palabras. Su testamento espiritual. Y esto es lo que
dice:
"He
peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo
demás, me está guardada la corona de justicia..."
Lee eso
otra vez. Despacio.
Pablo
no habla de derrota, aunque está en una celda esperando la ejecución.
Habla
de victoria.
Porque
su esperanza nunca estuvo en evitar el sufrimiento. Nunca estuvo en tener una
vida cómoda. Nunca estuvo en la aprobación del mundo.
Su
esperanza estaba en la recompensa que aguarda a quienes perseveran hasta el
final.
Y
cuando dice "la corona de justicia," no habla solo de sí mismo. Mira
lo que dice después:
"...la
cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a
todos los que aman su venida."
A
todos.
A ti. A
mí. A cada uno que ha elegido amar Su venida. Que ha vivido con la esperanza de
ese día. Que ha perseverado porque creía que Él volvería.
Pablo
podía decir "he peleado la buena batalla" no porque nunca fue
golpeado. Fue golpeado constantemente. Azotado, apedreado, encarcelado,
naufragado, traicionado.
Pudo
decirlo porque nunca se rindió. Llegó al final todavía confiando.
Y
eso—eso es lo que importa.
💡 Verdad Para Hoy
Graba
esta verdad en tu alma:
·
El
sufrimiento por causa de Cristo no es pérdida. Es inversión eterna.
Es
semilla que plantas ahora y cosecharás después. Es tesoro que acumulas en el
cielo donde no hay ladrón ni polilla que destruya.
·
Nada
de lo que se ha soportado por amor a Él quedará sin recompensa.
·
El
Rey que fue rechazado volverá como Rey glorioso.
El
mismo Jesús que fue escupido, golpeado, burlado, crucificado—ese mismo Jesús
volverá.
Y
los que permanecieron fieles—los que fueron ridiculizados con Él, rechazados
con Él, que sufrieron por Su nombre—compartirán Su victoria.
La
esperanza del regreso de Cristo nos recuerda que esta historia no termina aquí.
No
termina con tu lucha actual. No termina con el sufrimiento presente. No termina
con la injusticia que ves ahora.
Termina
con Su regreso. Con Su victoria. Con Su reino establecido para siempre.
Y
todo—absolutamente todo—lo que has soportado habrá valido la pena.
🔍 Dato Curioso Bíblico
Cuando
el Nuevo Testamento habla de la "corona" que recibiremos, usa la
palabra griega stéphanos.
Y esto
es fascinante porque había dos tipos de coronas en el mundo griego:
Diadema
- La corona de un rey. Símbolo de autoridad política y poder.
Stéphanos
- La corona que recibían los vencedores en una carrera o competencia atlética.
Una corona de laurel o de hojas entretejidas.
Pablo y
los demás escritores bíblicos no usaron la palabra para la corona real. Usaron
la palabra para la corona del vencedor.
¿Por
qué es importante?
Porque
enseña algo profundo:
La
recompensa no es para los más fuertes por naturaleza. Es para los que
perseveran hasta el final.
No
importa si eres débil. No importa si caíste mil veces. No importa si tu fe
tembló.
Lo que
importa es: ¿llegaste al final todavía corriendo? ¿Cruzaste la meta?
¿Permaneciste hasta el fin?
Eso es
lo que se recompensa. No la perfección. La perseverancia.
🤔 Preguntas Para El Alma
Sé
completamente honesto:
·
¿Estoy
viviendo con la esperanza del regreso de Cristo?
¿O vivo como si esta vida fuera todo lo que hay? ¿Afecta tu día a día creer que
Él volverá?
·
¿He
reconocido a Jesús como Rey en cada área de mi vida?
¿O solo en algunas áreas? ¿Hay partes de tu vida donde tú sigues siendo el rey?
·
¿Estoy
dispuesto a perseverar aun cuando el camino sea difícil?
¿O tu fidelidad depende de que las cosas vayan bien? ¿Qué haces cuando cuesta?
·
¿Mi
fe está puesta en lo eterno o en lo temporal?
¿Qué te quita el sueño? ¿Qué ocupa tus pensamientos? ¿Las cosas de este mundo o
el mundo que viene?
🌱 Pasos Prácticos Para Cada Día
Acciones
concretas para vivir con esperanza:
✅
Afirma diariamente tu esperanza en la promesa del regreso de Cristo.
Cada mañana: "Señor, creo que volverás. Y vivo hoy con esa
esperanza."
✅
Permanece fiel aun cuando no seas comprendido.
Cuando te miren raro. Cuando te excluyan. Cuando te ridiculicen. Permanece.
✅
Recuerda constantemente:
"Los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la gloria
venidera." (Romanos 8:18)
✅
Vive como alguien que espera al Rey.
¿Cómo vivirías si supieras que Cristo vuelve mañana? Vive así hoy.
✅
Anima a otros que están cansados:
Comparte esta esperanza. Hay muchos que están a punto de rendirse y necesitan
recordar que Él vuelve.
💭 Pensamiento Del Día
"Vale
la pena sufrir por Aquel que prometió volver. Cada lágrima tiene propósito.
Cada sacrificio tiene recompensa. Él viene pronto."
🙏 Oración
Señor
Jesús, ayúdame a reconocerte como Rey cada día, en cada área, sin reservas.
Sostén
mi fe. No
permitas que me rinda en seguirte.
Espero
en Ti, porque Tú cumples Tus promesas.
Amén.
✨ "Cristo
volverá. No es una esperanza vaga. Es una promesa firme. Y los que
permanecieron fieles—a pesar del costo, a pesar del dolor, a pesar de
todo—verán Su gloria y compartirán Su victoria."
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Tal vez
alguien está a punto de rendirse hoy. Cansado de nadar contra la corriente.
Cuestionando si vale la pena. Necesitan recordar que la fidelidad no es en
vano. Que el Rey viene. Y que recompensará a los que perseveraron. Comparte
esto. Podría ser exactamente lo que alguien necesita para seguir un día más. ✨
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