Translate

martes, 23 de diciembre de 2025

✨ Confianza en Cristo ✨

"El Señor está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan de veras."
— Salmos 145:18 📖


🌅 La verdadera confianza no nace cuando todo va bien.

Cualquiera puede sentirse seguro cuando el sol brilla, cuando la cuenta bancaria está llena, cuando las relaciones funcionan y la salud está estable.

La verdadera confianza se revela cuando sabemos a dónde ir cuando todo pesa.

Cuando el piso se mueve bajo tus pies. Cuando las certezas se desmoronan. Cuando te despiertas a las 3 AM con el pecho apretado y no sabes cómo vas a seguir adelante.

En esos momentos descubres si realmente confías o solo hablas de confianza.

Y aquí está algo hermoso que tal vez no has considerado:

Hay relaciones en tu vida que exigen fortaleza constante. Que requieren que estés "bien" para poder acercarte. Que esperan que tengas todo bajo control antes de pedir ayuda.

La relación con Dios no es así.

Con Él, no necesitamos máscaras perfectamente colocadas. No necesitamos discursos bien armados sobre cómo estamos manejando todo. No necesitamos pretender que somos más fuertes de lo que realmente somos.

Podemos acercarnos tal como estamos—quebrados, confundidos, agotados, con más preguntas que respuestas—porque Su cercanía no depende de nuestro desempeño.

Depende de Su carácter.

Y Su carácter es inmutable. Fiel. Constante. Lleno de gracia.

Confiar en Dios es saber, en lo más profundo de tu ser, que siempre—siempre—hay un lugar donde el alma puede descansar.


🌿 Reflexión

Déjame decirte algo que podría cambiar cómo te acercas a Dios: La confianza con Él no se construye desde la perfección.

No tienes que llegar con todo resuelto. No tienes que esperar hasta que "estés mejor" para acercarte. No tienes que arreglarte primero.

La confianza se construye desde la certeza de Su presencia. Desde saber—realmente saber—que Él está ahí.

Y escucha esto porque es vital que lo entiendas: Dios no se ausenta cuando fallamos.

No desaparece cuando metemos la pata otra vez. Cuando caemos en lo mismo por décima vez. Cuando rompemos esa promesa que nos hicimos a nosotros mismos.

No se aleja cuando dudamos.

Cuando hacemos las preguntas difíciles. Cuando no entendemos por qué permite ciertas cosas. Cuando nuestra fe tiembla y nos preguntamos si todo esto es real.

No se cansa de recibirnos cuando regresamos una y otra vez.

Como el hijo pródigo que vuelve a casa. Como Pedro que lo negó y aun así fue restaurado. Como todos nosotros que tropezamos y nos levantamos y tropezamos otra vez.

Su fidelidad no fluctúa con nuestras emociones.

Tus emociones cambian cada hora. Tu fe tiene días buenos y días malos. Tu certeza viene y va como las olas.

Pero Él permanece.

Constante. Inamovible. Fiel.

Y por eso podemos correr a Sus brazos—no caminar cuidadosamente, sino correr—con la seguridad absoluta de que no seremos rechazados.

No habrá un "no hoy, estoy ocupado."
No habrá un "ya te perdoné demasiadas veces."
No habrá un "cuando estés mejor, entonces ven."

Su abrazo no es una excepción ocasional que concede cuando está de buen humor.

Es una constante diaria. Es Su postura permanente hacia ti.

Está ahí cuando el corazón se quiebra en mil pedazos que no sabes cómo juntar.

Está ahí cuando ni siquiera puedes explicar lo que sientes, cuando las palabras no salen, cuando solo puedes gemir en silencio.

Está ahí.

Y la confianza espiritual—la verdadera, la que sostiene cuando todo lo demás falla—no es tener control del futuro.

No es saber exactamente cómo van a salir las cosas. No es tener un plan B perfecto.

Es descansar en la certeza de que Dios ya está en ese futuro que tanto te asusta.

Y que cuando llegues ahí—cuando llegues a ese lugar que ahora te aterroriza—Él estará esperándote.


📜 Historia Bíblica

Hebreos 4:16 — Acercándonos con confianza

El escritor de Hebreos nos da una invitación que cambia todo:

"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia..."

Lee eso despacio. Palabra por palabra.

El texto no dice "temerosamente." No dice "cuando estemos listos." No dice "si nos sentimos dignos." Dice "confiadamente."

¿Por qué? Porque el trono de Dios, para Sus hijos, no es un lugar de condena. No es una sala de juicio donde esperas el veredicto con terror.

Es un trono de gracia.

Como un hijo que corre a su padre sabiendo—absolutamente seguro—que será recibido con amor. Que puede decir lo que realmente siente. Que no tiene que actuar.

Esa es la relación que Dios te ofrece.


💡 Verdad Para Hoy

Graba esto profundamente en tu corazón: Dios no es inaccesible. No es distante. No es frío.

No es un Dios sin emociones que solo registra tus oraciones en una base de datos celestial. Es un Padre presente, cálido, que se conmueve con tus lágrimas.

Que espera—ansiosamente espera—que confíes lo suficiente como para acercarte.

No a regañadientes. No porque no haya otra opción. Sino con el corazón abierto, sabiendo que Él está ahí.

Y aquí está el punto que lo cambia todo: Dejamos de escondernos cuando fallamos. Dejamos de distanciarnos cuando nos sentimos indignos. Dejamos de posponer el acercamiento hasta que "estemos mejor."

Y cuando dejamos de huir, descubrimos que siempre hubo un abrazo esperándonos.

No apareció de repente. Siempre estuvo ahí. Solo que estábamos demasiado ocupados corriendo en la dirección opuesta para verlo.


🔍 Dato Curioso Bíblico

La palabra griega para "confiadamente" en Hebreos 4:16 es parresía.

Este término es rico y multifacético. Significa:

·         Libertad para hablar
No tienes que medir cada palabra. Puedes ser honesto. Brutalmente honesto si es necesario.

·         Ausencia de temor
No el miedo paralizante de ser rechazado. No el terror de ser castigado.

·         Confianza sin reservas
No guardándote nada por si acaso. Viniendo con todo lo que eres, con todas tus grietas.

·         Acceso sin barreras
No hay puertas cerradas. No hay "vuelve más tarde." No hay "necesitas una cita."

En el mundo antiguo, parresía era el privilegio de los ciudadanos libres que podían hablar abiertamente ante las autoridades.

No era para esclavos que tenían que medir cada palabra. Era para aquellos que tenían derechos, que tenían acceso, que podían hablar con confianza.

Y eso es lo que Cristo nos dio.

No somos esclavos acercándonos con terror a un amo cruel. Somos hijos acercándonos con confianza a un Padre amoroso.


🤔 Preguntas Para El Alma

Sé completamente honesto:

·         ¿Me acerco a Dios con confianza o con miedo?

·         ¿Qué me impide descansar plenamente en Él?

·         ¿Creo que Dios realmente está disponible para mí?

·         ¿Qué cambiaría en mi vida si confiara más en Su presencia?


🌱 Pasos Prácticos Para Esta Semana

Acciones concretas para construir confianza:

Háblale a Dios con honestidad, sin filtros.
Dile lo que realmente sientes. Las dudas. Los miedos. La rabia incluso. Sin editarte.

Permítete descansar en Su presencia sin explicaciones.
Solo estar. Sin agenda. Sin pedir cosas. Solo estar con Él.

Recuerda varias veces al día:
"Su abrazo no depende de cómo fue mi día. Depende de Su amor inmutable."

Cuando sientas el impulso de huir, haz lo contrario.
Cuando falles y quieras esconderte, corre hacia Él. No lejos de Él.

Practica acercarte cada día.
Aunque sea 5 minutos. Aunque no sientas nada. Construye el músculo de la confianza.


💭 Pensamiento Del Día

"Confiar en Dios es saber, sin ninguna duda, que siempre hay brazos abiertos esperándonos. No brazos que se abren ocasionalmente. Brazos que nunca se cierran."


🙏 Oración

Dios, enséñame a confiar en Ti.

A acercarme sin miedo.
A descansar en Tus brazos.
A creer que siempre estás allí para mí.

Gracias por ser un refugio seguro y un Padre fiel.

Amén.


"La confianza en Dios no elimina los temores ni responde todas las preguntas. Pero nos recuerda, una y otra vez, que nunca los enfrentamos solos."


📲 Síguenos Para Más Contenido Que Edifique tu Vida

🔸 Canal de WhatsApp: Destello de Vida
🔸 Grupo WhatsApp: Únete Aquí
🔸 TikTok: @destellode.vida
🔸 YouTube: Destello de Vida
🔸 Instagram: @destellode.vida
🔗 Todos los enlaces disponibles aquí


🤝 Comparte Este Devocional

Tal vez alguien necesita recordar hoy que puede confiar en Dios. Que no tiene que esperar a estar "listo." Que hay brazos abiertos—ahora mismo, en este momento—esperándolo. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

✨ En Las Promesas ✨

"Hubiera yo desmayado, si no creyese que tengo de ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes." — Salmos 27:13 📖 ...