“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.”
—
Hebreos 12:2
🌿 Reflexión
En algún momento de la vida, todos hemos desviado la mirada de Cristo. Quizás
fue por heridas que aún dolían, por inseguridades que nos hicieron sentir
menos, por las voces de otros que intentaron definir quiénes éramos, o por
distracciones que nos robaron el enfoque. Y al mirar esas cosas, nuestra
identidad se volvió confusa. Terminamos creyendo que éramos lo que no éramos.
Pero
aquí está lo hermoso: aunque nosotros nos distraímos, Dios nunca quitó su
mirada de nosotros. Él siguió llamándonos hijos, siguió esperando con los
brazos abiertos y siguió recordándonos que en Él hay un lugar seguro. Su gracia
permaneció intacta, aun cuando fallamos.
Cuando
volvemos a poner los ojos en Cristo, todo cambia. Lo que parecía perdido
encuentra sentido, lo que estaba roto empieza a sanar y lo que estaba apagado
vuelve a arder. No porque nosotros seamos perfectos, sino porque Jesús ya
consumó la obra en la cruz.
·
Somos
hijos amados, aunque en el camino hayamos dudado.
·
Somos
levantados por gracia, aunque hayamos caído.
·
Somos
perdonados y restaurados, aunque nos hayamos desviado.
Nuestra
verdadera identidad nunca estuvo en lo que hicimos o dejamos de hacer, sino en
lo que Cristo ya hizo por nosotros.
🌟 Historia inspiradora
Pedro es un ejemplo claro de esto. Mientras tuvo la mirada puesta en Jesús, caminó sobre el agua. Pero en cuanto se enfocó en la tormenta, comenzó a hundirse (Mateo 14:29-31). Y aun así, Jesús no lo dejó caer: extendió su mano y lo levantó. Ese gesto nos recuerda que cada vez que quitamos los ojos de Él, no es el fin; Cristo está listo para sostenernos y devolvernos la dirección.
🧠 Dato curioso
Estudios de psicología muestran que aquello en lo que enfocamos nuestra
atención moldea nuestras emociones y hasta nuestra identidad. Si miramos
constantemente al rechazo o al fracaso, terminamos creyendo que eso somos. Pero
cuando ponemos los ojos en Cristo, nuestra vida empieza a alinearse con lo que
Él declara: amados, escogidos, perdonados y valiosos.
💭 Preguntas para meditar
·
¿Dónde
he tenido puesta mi mirada últimamente?
·
¿He
creído más en las voces externas que en la voz de Dios?
·
¿Qué
necesito soltar hoy para volver a enfocar mis ojos en Jesús?
🌱 Aplicación del día
·
Haz
una pausa de 5 minutos hoy para cerrar tus ojos y decir: “Señor, vuelvo a poner
mi mirada en Ti”.
·
Escríbele
en un papel lo que hoy intentó distraerte, y al terminar entrégaselo a Dios en
oración.
✅
Consejos prácticos
1.
Comienza
tu día leyendo un versículo que te recuerde quién eres en Cristo.
2.
Haz
una oración corta cada vez que sientas que tu mirada se distrae.
3.
Rodéate
de personas y ambientes que te recuerden la verdad de Dios sobre tu vida.
✨ Pensamiento del día
“Enfocar tu mirada en Cristo es encontrar dirección, paz y propósito.”
🙏 Oración
Señor, gracias porque aunque mi mirada se desvió, tu amor nunca se apartó de
mí. Ayúdame a reenfocarme en Ti, a creer lo que Tú dices de mí y a vivir con la
certeza de que mi identidad está en lo que hiciste en la cruz. Amén.
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Tal vez hoy alguien necesita volver a enfocar su mirada en Cristo y recordar
que su identidad está segura en Él. ✨
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